¿Cuál es el problema del alcohol isopropílico (IPA) para la fibra de limpieza?
Nos disculpamos por anticipado por esta larga respuesta, pero este un error de concepto clave que merece que lo consideremos con seriedad.
En el mundo de la fibra óptica, solo existen dos operaciones de limpieza crítica verdaderas. La primera es la “preparación” antes del empalme de fusión. La otra es la “limpieza del extremo”. Ambas son esenciales para el desarrollo de redes de alta capacidad y confiables. Sin embargo, a pesar de lo nuevas, avanzadas y modernas que puedan ser las redes de fibra, la mayoría de los técnicos aún las limpian con el mismo líquido que se utilizaba en la década de 1960: el alcohol isopropílico, también denominado IPA.
El alcohol isopropílico tiene muchos nombres. En las hojas de datos de seguridad, se lo puede llamar isopropanol, alcohol isopropílico, propan-2-ol, 2-propanol, dimetilcarbinol o simplemente IPA. Es un compuesto orgánico con la fórmula química C3H7OH. Sin importar el nombre, en la hojas de datos de seguridad, llevará el “número de CAS” oficial 67-63-0.
El IPA es un líquido incoloro e inflamable con un olor fuerte. Se emplea para una amplia variedad de usos médicos, industriales y domésticos, pero también tiene muchos defectos. El IPA sigue siendo una opción de limpieza popular, más por “tradición” que por “efectividad”. Sin embargo, existe otro motivo: el IPA es económico y, a menudo, se compra en una farmacia.
¿Por qué no usar el IPA? En primer lugar, el IPA no es un limpiador muy efectivo. El IPA no es efectivo en los aceites minerales y en la mayoría de las lociones de mano. El IPA simplemente no tiene la “fortaleza” de limpieza para eliminar los aceites y la grasa muy bien.
La velocidad del secado es otro problema del IPA. El IPA de secado lento se puede atascar dentro de un conector de fibra óptica. Este líquido, una vez que está puro, puede lixiviar de forma inconveniente y contaminar un extremo.
El IPA tiene otra característica inesperada: es higroscópico. Esto significa que atrae el agua. Los estudios revelan que una botella de IPA en un contenedor abierto perderá el 7 % de su fortaleza en tan solo 15 minutos. El IPA sigue absorbiendo la humedad hasta que llega al equilibrio en aproximadamente un 65 %. Este es el motivo por el cual el “alcohol isopropílico” que se compra en una tienda local está compuesto por aproximadamente un 30 % de agua.
El agua no solo diluye la potencia de limpieza del IPA, que de por sí es endeble, también agregará los residuos que se transportan en el aire. Estos contaminantes del aire (y otros de dichas botellas de plástico baratas) quedarán cuando el IPA se seque. Este es el origen del “vapor” que el IPA deja después de la limpieza, que puede aumentar la pérdida de inserción. También puede afectar la transmisión de longitud de una onda en comparación con la longitud de otra onda, que puede ser muy conflictivo en los sistemas de multiplexado denso por división en longitudes de onda (DWDM).
El empaque es fundamental para el rendimiento del líquido de limpieza. Sin importar lo puro que pueda ser el IPA al momento de comprarlo, se contaminará cuando se vierta en una botella atomizadora, un dispensador o un contenedor no cubierto. Garantizado. Cada vez que una gota de IPA se expulsa de una botella atomizadora tradicional, ingresa aire. Esto es realidad… no solo algunas veces, no simplemente quizás, sino cada vez que se dispensa. Para obtener resultados óptimos, el líquido se debe sellar herméticamente.
Por ende, este es el titular: para aprovechar al máximo su inversión en un equipo de fibra avanzada, las compañías deben actualizar sus procesos de limpieza y dejar de utilizar IPA.
Observación especial: el estándar actual para la limpieza de extremos es confuso. En la norma IEC 61300-3-35, se indica claramente que el IPA ya no es aceptable para la limpieza de extremos. Sin embargo, se suele empaquetar y promocionar al IPA para la preparación del empalme de fusión ¡No utilice este producto químico para las aplicaciones de limpieza de fibras!
En esta microfotografía, se muestra el patrón de difracción de una delgada contaminación líquida en el extremo, muy probablemente con alcohol.